Cancún, un cálido escenario para destrabar los acuerdos de la COP 16
Cancún, enclavada en las paradisiacas playas y aguas turquesas del Caribe mexicano, será un escenario cálido para tratar de destrabar las estancadas negociaciones de la décimo sexta Conferencia de las Partes (COP 16) de la ONU sobre Cambio Climático.
Las 25,000 habitaciones con las que cuenta la zona estarán ocupadas en un 90% cuando delegados de 194 países, observadores, representantes de organizaciones de la sociedad civil, funcionarios de las Naciones Unidas y medios de comunicación lleguen a Cancún para participar en la reunión , que transcurrirá del 29 de noviembre al 10 de diciembre.
Cancún, el principal destino playero de México, experimentó el año pasado uno de los peores momentos de su historia debido al pánico generado por la epidemia de gripe A, que tuvo a México en el foco de atención.
En los momentos más críticos de la contingencia sanitaria la ocupación hotelera cayó a un 20% de su capacidad.
A ello hay que sumar el aumento constante de la inseguridad en todo el país, que incrementó el temor de los turistas a elegir México como destino de sus vacaciones.
Sin embargo, las atractivas tarifas, la nutrida oferta hotelera y las renovadas playas han anulado las preocupaciones de los visitantes y el destino ha recobrado sus flujos de turistas habituales.
De acuerdo con cálculos de la Secretaría de Turismo de México, la conferencia sobre cambio climático dejará en la ciudad ingresos por 70 millones de dólares.
Mientras que el año pasado en Copenhague las temperaturas oscilaban entre 2 y 10 grados centígrados, esta vez los negociadores podrán dejar en casa bufandas y abrigos, porque les esperan mínimas de 22 y máximas de 28 grados.
El gobierno mexicano ha elegido como sede del evento un área alejada de la llamada Zona Hotelera de Cancún, en una franja de playa comprendida entre dos puntos conocidos como El Caracol y El Rey.
Las reuniones se turnarán entre dos inmuebles, el recién construido Centro de Exposiciones Cancunmesse, que será inaugurado especialmente para la ocasión, y el Hotel Moon Palace, un complejo de lujo apartado de los demás hoteles, donde tendrán lugar la mayor parte de las actividades.
Ambos, separados por ocho kilómetros de distancia, estarán completamente sellados con un dispositivo de seguridad extremo, y sólo será posible desplazarse entre uno y otro edificio en autobuses proporcionados por el gobierno mexicano.
Los participantes con acreditación deberán ir todos los días al Cancunmesse, donde se halla el punto de control de seguridad para ingresar al Moon Palace.
También lejos, a 22 kilómetros del Moon Palace y en el centro de Cancún, está la llamada Villa del Cambio Climático, un espacio abierto al público y a las diversas organizaciones de la sociedad civil en la que las autoridades mexicanas buscan promover los conceptos, el diálogo y la convivencia acerca del cuidado y mejora del medio ambiente.
Ahí confluirán exposiciones de primer nivel, exhibiciones, espectáculos artísticos y muestras de cultura y folclore mexicano.
Las autoridades mexicanas se han esforzado por "neutralizar" las emisiones de gases de efecto invernadero que genere la COP 16.
Para ello, el Ejecutivo financiará entre 6,000 y 9,000 toneladas de bonos de carbono.
Además, el gobierno de México trabaja para que la energía que abastecerá la sede del evento provenga de celdas fotovoltaicas que generarán hasta 130 kilovatios de potencia.
Asimismo, se pondrá en marcha un aerogenerador con una capacidad de 1.5 megavatios que permitirá abastecer de energía renovable a la red eléctrica de la ciudad de Cancún.
Finalmente, las delegaciones de los distintos países participantes dispondrán de vehículos híbridos para su traslado durante los días en que se celebre la conferencia.
